martes, 11 de septiembre de 2018

El Salario Mínimo

Hoy voy a escribir un poco acerca de economía. ¿Por qué? Por que ayer leí una nota que decía que el salario mínimo propuesto por el Licenciado Presidente Andrés Manuel López Obrador, de 171 pesos diarios no era una idea descabellada, y que no provocaría inflación.

Dado que no soy capaz de adivinar el futuro, no puedo decir que eso sea cierto o falso. Pero lo que casi puedo asegurar es que sí va a incrementar el desempleo, les podría apostar mi Maserati (si tuviera uno).

¿Por qué?

La mayoría de las empresas, si no es que todas, tienen un presupuesto de sueldos y salarios. Así que supongamos que yo, dueño de Wayne Enterprises, tengo un presupuesto de salarios diario de 880 pesos. Y supongamos que el salario mínimo diario es de 88 pesos. Por lo que puedo contar con 10 trabajadores. Pero, oh sorpresa, el gobierno decide subir a 171 pesos el salario diario.

¿Qué decide hacer Wayne Enterprises?

Pues obviamente no va a incrementar su presupuesto de salarios, eso disminuiría su utilidad. Lo que hace es despedir a la mitad de los trabajadores. Y los 5 que quedan deben de hacer el mismo trabajo que hacían los 10.

La otra opción que tendría Wayne Enterprises sería incrementar el precio de sus productos, pero eso provocaría inflación, y ya que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social dice que no existiría inflación, entonces esa no es una opción viable.

martes, 4 de septiembre de 2018

Diversificación Geográfica

Hace poco escribí de como la lira (no me refiero a una guitarra sino a la moneda en curso de Turquía) se estaba yendo al carajo. Sin embargo, los turcos no son los únicos. Nuestros queridos amigos de Argentina también están en el mismo barco.

A inicios de año podías comprar 1 USD por aproximadamente 19 pesos argentinos, el 28 de agosto ese dólar te hubiera costado 32 pesos argentinos. Hoy a las 6:00 PM hubieras tenido que desembolsar un poco más de 39 pesos argentinos. Básicamente el doble.

¿Esto como afecta?

  • Imagina que eres un profesionista extranjero, a principios de año compraste un activo en Argentina, digamos una casa para vacacionar. Tu casa te costó 100,000 USD o  1,900,000 pesos argentinos. Resulta que Argentina no era lo que esperabas (las mujeres no son tan guapas como pensabas), y decides vender tu casa. Te pagan 1,900,000 pesos argentinos, vas a tu casa de cambio y lo conviertes a dólares. Te dan solo 49,022 USD. Perdiste más de la mitad de tu inversión.
  • Ahora imaginemos que eres un inversionista, compraste bonos y acciones en la bolsa argentina creyendo que su economía se iba a estabilizar. A principios de agosto checas tu portafolio y notas que solo por diferencia cambiaria tienes una pérdida de 25 por ciento. Decides, al igual que muchos inversionistas extranjeros, liquidar todos tus activos y comprar dólares. Esto hace que el peso argentino se deprecie aún más.
  • Eres un ciudadano argentino de clase media, vas a comprar un producto estadounidense, digamos un iphone. Te cuesta un 105 por ciento más de lo que te hubiera costado hace 8 meses.
Turquía y Argentina no están solos. Algo muy similar está pasando en Brazil, de inicios de año al día de hoy, su moneda se ha depreciado ante el dólar en un 25 por ciento. La situación no es tan crítica como la de Argentina pero aun así es un golpe muy fuerte. El rand sudafricano también ha tenido una depreciación de aproximadamente un 24 por ciento en lo que va del año.

Estas son economías "emergentes", lo escribo entrecomillado por que no estoy muy de acuerdo con el término. Y tu podrías pensar, equis son unos países que no influyen para nada en la economía global. Pero primero recuerda que existe el efecto mariposa, y segundo, esto no solo ocurre en estos países, también está ocurriendo en Italia y Grecia. Lo que pasa es que al usar el euro, moneda que es sostenida (o manipulada pues) por el Banco Central Europeo, no notamos que su economía ande tan mal.

Por eso es importante la diversificación geográfica. Como siempre trato de hacerlo, buscaré darles opciones para lograrlo de una manera inteligente. Solo que hoy ya se me acabó el tiempo. Estén al pendiente.